Titulada la muestra Pablo Palazuelo. París, 13 rue Saint-Jacques (1948-1968), en alusión al domicilio parisino del pintor, en ella se ofrece al espectador un recorrido que explica y expone, con mediana nitidez, cómo fue la vida de Palazuelo en la ciudad del Sena.
A través de casi un centenar de obras, entre pinturas y dibujos, completado con distintos materiales documentales (fotografías, escritos y correspondencia), el visitante consigue perfilar veinte años de carrera artística durante los cuales Palazuelo adoptó su peculiar lenguaje abstracto y geométrico y construyó la gramática de toda su creación posterior. Los entendidos en arte suelen resaltar las visibles vetas de sus ancestros, principalmente Klee y Kandinsky en el espíritu de su obra.
