El museo de ciencias de Castilla-La Mancha, en Cuenca, es el lugar perfecto para visitar con niños, o con adultos curiosos como niños. Fósiles excepcionales, planetario, y numerosas instalaciones sobre avances científicos.
Cuenca tiene en Navidad ese aire mágico que, unido a su conjunto patrimonial, harán de tu paseo por calles como la de San Pedro, o de tu visita a la Catedral, un recuerdo inolvidable.
En Cuenca, es tradicional que una tapa acompañe la bebida. La Plaza Mayor y el Barrio de San Martín son lugares idóneos para disfrutar de sus deliciosa variedad.
La iglesia de San Antón alberga la patrona de la ciudad, virgen negra medieval, en un templo rococó, imprescindible en la visita, y especialmente navideño en esta época.