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Los niños primero
Cuando se acerca el final del curso escolar y las vacaciones ya se asoman en el horizonte es el momento de organizar y planificar todo el tiempo libre que los peques tienen por delante.
Los más pequeños de la casa están siempre sedientos de aventuras. Pero en ocasiones no parece que sepamos ofrecerles el camino para descubrirlas. Más allá de la pantalla de un móvil, de los juegos de la tableta y el ordenador o de la repetitiva oferta televisiva hay todo un mundo para despertar su curiosidad; una curiosidad que no tiene límites. Solo hay que abrirles la puerta a otras aventuras que les hagan viajar con la imaginación, que les dejan recuerdos imborrables, que les hagan vivir aventuras que son, demás, una fuente inagotable de emociones y conocimiento.
Lagunas de Villafranca de los Caballeros (Toledo).
Walt Disney dijo: “crea un lugar donde los niños quieran ir y los adultos les seguirán”. Castilla-La Mancha ofrece una amplia y variada oferta, muy atractiva para los benjamines de la familia. Lugares para la aventura, para vivir experiencias mágicas y extraordinarias, para volar con la imaginación, para perderse en la naturaleza... La región es un inmenso escenario de cuento preparado para acoger a un público muy especial.
Bandoleros y bicis en Albacete
Nacimiento del Río Mundo (Riópar, Albacete).
El Pernales era un bandolero, dicen que el último, que a principios del siglo XX llegó huyendo a la Sierra de Alcaraz desde Sierra Morena. En estas tierras descubrió una serie de cuevas que el agua había labrado en la caliza y que fueron un refugio perfecto. Es fácil imaginar la sorpresa de El Pernales ante el espectáculo que se le ofrecía en aquellos parajes: una espectacular cascada en un entorno natural privilegiado. Hoy sabemos que este es el Nacimiento del río Mundo y sus caminos, pasarelas, puentes, miradores y rutas hacen las delicias de los más pequeños.
Tampoco dejará indiferente la visita a Alcalá del Júcar. Un pintoresco pueblo situado en un espectacular paraje con la Hoz del Júcar como protagonista. Los más pequeños disfrutarán recorriendo su espléndido castillo o dando un agradable paseo en bici por el frondoso valle en el que se encaja el río; el descanso en sus orillas y el refresco en sus aguas es muy aconsejable si el calor aprieta.
Bambis, lagos y tesoros en Ciudad Real
Parque Minero de Almadén (Ciudad Real).
A caballo entre Ciudad Real y Toledo, el Parque Nacional de Cabañeros es un auténtico bosque encantado. El lugar encierra el ecosistema de bosque mediterráneo mejor conserva de nuestro país. Los ciervos y cervatillos miran curiosos a los visitantes, es fácil observar el vuelo majestuoso de buitres, cigüeñas y águilas, y con paciencia es posible que se crucen en nuestro paseo zorros o gamos. Se pueden concertar visitas para disfrutarlo a pie o en todo terreno.
Es imposible no asombrarse ante la belleza natural de las cascadas que de forma escalonada se dispersan por las Lagunas de Ruidera. Este Parque Natural es un auténtico “oasis” entre las provincias de Albacete y Ciudad Real. Las 15 lagunas ofrecen un paisaje espectacular y una rica y variada avifauna. En los meses estivales el refrescante baño es casi obligatorio, como lo son también las visitas a los castillos de Peñarroya y Rochafrida, o acercarse a la cervantina Cueva de Montesinos.
Galería, cuevas, pasadizos, ascensores, trenes subterráneos… el Parque Minero de Almadén nos ofrece un fantástico viaje al centro de la tierra. Estas minas de mercurio, las más antiguas del mundo cuya actividad se ha mantenido hasta nuestros días (los trabajos de extracción cesaron en el año 2003), son Patrimonio de la Humanidad y una aventura inolvidable.
Dinosaurios, un viaje a Marte y osos en Cuenca
Museo de las Ciencias (Cuenca).
Todo un mundo “jurásico” ante nuestros ojos. El Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha en Cuenca es la casa de Pepito, un dinosaurio de 125 millones de años que habitaba junto con otros muchos compañeros de faena estas tierras conquenses. Conocer de forma didáctica todos sobre el Iberomesornis romerali, un ave primitiva del tamaño de un gorrión o Lohuecotitan pandafilandi, un saurópodo gigante, es posible en esta “Tierra de dinosaurios”.
Recorrer el Universo, conocer los planetas de nuestro Sistema Solar, observar miles de estrellas… Lo encontramos en el Planetario y el Museo de Ciencias Naturales de Cuenca. De forma amena los más pequeños conocerán además las consecuencias del cambio climático, el secreto de las energías limpias y renovables o los misterios que encierran los fósiles.
La Serranía de Cuenca es uno de esos lugares donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor. Uno de los rincones más recomendables para toda la familia es el Parque de El Hosquillo. A su belleza natural se suma la posibilidad de ver osos y lobos ibéricos, además de una fauna más habitual en estas sierras como cabras montesas, ciervos, gamos, corzos y jabalíes. Además, podemos pasear por su valle, de increíble belleza, donde conviven aves rapaces y nutrias, entre bosques de pinares y por las riberas de los ríos Escabas y de las Truchas.
Un bosque encantado, castillos y un bañito en Guadalajara
Castillo de Zafra (Campillo de Dueñas, Guadalajara).
Encajado entre dos valles, con afiladas crestas rocosas en sus cumbres, el Hayedo de Tejera Negra es un lugar único. Estamos en el hayedo situado más al sur de Europa. Un auténtico bosque encantado, con arroyuelos de aguas cristalinas, un agradable microclima durante el verano, una explosión de colores para la vista durante el otoño y con un frío pero espectacular invierno cuando la nieve tiñe de blanco las cumbres.
Visitar y deleitarse con los castillos que se extienden por las tierras altas de Guadalajara permite realizar un viaje en el tiempo y disfrutar de los espectaculares y sobrecogedores parajes elegidos para su emplazamiento. Cual caballeros, princesas o doncellas recorremos almenas, torres, pasadizos, patios de armas… No hay que perderse los de Jadraque, Embid, Sigüenza, Torija, Atienza, Molina de Aragón o el de Zafra en Campillo de Dueñas, considerado como uno de los más fotogénicos de España y cuya espectacularidad no pasó desapercibida para los productores de la famosa serie Juego de tronos, que lo eligieron como localización para uno de sus episodios.
Hoces, cañones, barrancos y el aguas limpia y cristalina nos aguardan en el Parque Natural del Alto Tajo. Una opción para disfrutar de la naturaleza, para refrescarse en pozas y cascadas durante el verano, para observar el vuelo de buitres leonados o para lanzarse a navegar en piragua.
Romanos y don Quijote en Toledo
Molino de Consuegra (Toledo).
Una de romanos. Eso es lo que no ofrece el Parque Arqueológico de Carranque. Aquí se levantaba una basílica, una villa (la Casa Materno), un edificio para la elaboración de aceite y vino, un edificio funerario y otras dependencias e infraestructuras. Nos dejarán con la boca abierta los espectaculares mosaicos que embellecían muchas de etas estancias. Para entender la vida de los romanos hay que visitar el Centro de Interpretación.
Si queremos disfrutar de unas aventuras quijotescas entre “gigantes”, nada mejor que hacerlo visitando los molinos de viento de La Mancha. En los cerros de estas llanuras se levantan los de Consuegra y El Romeral que se conservan en muy buen estado y que se pueden visitar para conocer su mecanismo y entender los secretos que esconden. Y ya que de don Quijote hablamos, merece la pena darse un buen paseo por El Toboso, un bello pueblo manchego de casas encaladas, donde no hay que dejar de visitar la Casa de Dulcinea.
Hay muchas más aventuras listas para ser disfrutadas por los más pequeños en Castilla-La Mancha. Algunas de las que les hemos contado forman parte de las 25 escapadas para viajar con niños en Castilla-La Mancha, pero hay muchas más esperando la curiosidad de esos “locos bajitos”.