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Semana Santa para todos los sentidos (4)
CUENCA
Tarancón
La Pasión Viviente de Tarancón es uno de los acontecimientos más multitudinarios de la Semana Santa de esta localidad conquense. Las escenas se recrean en espacios naturales del casco antiguo dándole a la representación un realismo y una fuerza que no deja indiferente a las miles de personas que cada Semana Santa acuden a presenciarla. Los capirotes y túnicas que visten los cofrades en las procesiones, el intenso silencio, roto por las marchas de música sacra, y el rico callejero histórico dotan a sus procesiones de esa atmósfera única que se respira en Castilla-La Mancha durante estas fechas.

Hasta en quince escenarios diferentes, y con la participación de más de 250 personas, se representa cada año en Motilla del Palancar la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Los “actores” ataviados con trajes de época del siglo I recrean, en un espectáculo que dura más de tres horas, la entrada en Jerusalén, la Última Cena, el prendimiento en el Huerto de los Olivos, la negación de San Pedro, el Juicio de Pilatos, el camino del Calvario, la Crucifixión y la Resurrección. La meticulosa preparación, la devoción y el trabajo salen a la luz durante esta representación, acto central en la Semana Santa de la localidad conquense.
GUADALAJARA
Guadalajara
Quizás una de las imágenes más poderosas de la Semana Santa de Guadalajara sea el Lavatorio de los pies a la Cofradía de los Apóstoles el Jueves Santo en la Concatedral. Es solo uno de los momentos estelares de las ocho procesiones que reflejan toda la intensidad y espíritu sobrio las celebraciones. Los nazarenos caminan descalzos arrastrando cadenas o con una cruz al hombro, en cumplimiento de sus promesas, y ataviados con los colores de su hermandad en capirotes y túnicas. Destacables son también la Bendición de Palmas el Domingo de Ramos en la explanada de la iglesia de San Ginés y el Vía Crucis de Viernes Santo, donde los miembros de la Cofradía de los Apóstoles lucen sus clásicas capas castellanas.

Pocas representaciones de la Pasión realizadas por actores no profesionales suscitan tanta expectación como enHiendelaencina. Desde hace más de cuarenta años, este pequeño pueblo prepara la vestimenta, escenarios, y lugares donde tendrá lugar la representación. Con un texto adaptado de la Biblia, y lleno de expresiones populares, asistimos a la Última Cena, Huerto de los Olivos, Juicio ante Caifás, ante Pilatos, la subida al Calvario y la Crucifixión, especialmente espectacular por representarse en uno de los montes cercanos al pueblo. Con tan solo 150 habitantes la localidad recibe a más de 3.000 visitantes.
TOLEDO
Losveinte pasos de gran belleza, las trece cofradías y los 3.500 nazarenos que procesionan por las calle y plazas de la localidad hacen de la Semana Santa de Quintanar de la Orden un monumental espectáculo de devoción, fe y pasión. El silencio, roto en ocasiones por los sonidos de las bandas de música, inunda el callejero quintanareño durante estos días. Destacan la Procesión de las Carracas, que portan y hacen sonar los nazarenos; la Procesión de los Pasos y, en todo momento, las saetas con que algunos vecinos rinden homenaje a los pasos. Asimismo, las bandas de música, y de cornetas y tambores, crean ese ambiente único de Semana Santa en Castilla-La Mancha.
Todo lo que rodea la Semana Santa de Talavera de la Reina la engrandece y enriquece. Junto a los actos propios de la Pasión, Muertes y Resurrección, durante estos días se desarrolla un intenso programa de actos culturales, entre los que destacan los certámenes de bandas, los conciertos de música sacra y gregoriana, así como el encuentro de corales polifónicas. Además destaca el marco en que se celebran las procesiones, contemplarlas desde las murallas de la ciudad es un auténtico lujo que muy pocos lugares ofrecen. Sus más de tres mil cofrades, vestidos con túnicas y capirotes o cabeza cubierta, portan andas e imágenes de gran valor artístico, acompañados en su recorrido por música y coros.

La localidad manchega ofrece unas de las Semana Santa más singulares y hermosas de toda Castilla-La Mancha. La historia, el arte y la devoción con la sus vecinos viven estas jornadas se ve completado por la singularidad de algunas de sus tradiciones y por el valor literario y musical de los autos sacramentales y de las saetas, ambas manifestaciones originales de los siglos XIII y XIV. A destacar la procesión de Viernes Santo donde se escuchan saetas de los siglos XIII-XIV; y el coro de voces de la Cofradía de Jesús Nazareno, los blancos, que narran los acontecimientos de la Pascua, cuya letra y melodías son también de los siglos XIII- XIV.
Carmena
La implicación de los vecinos de Carmena es total en la celebración de la Semana Santa de Carmena que derrocha fervor y autenticidad. Una de sus señas de identidad es la escenificación de los últimos días de Jesús en unas calles engalanadas para la ocasión. Los niños son protagonistas el Domingo de Ramos, con la llamada Procesión de La Borriquita. El momento álgido es el Domingo de Resurrección, cuando en la explanada de la Iglesia se desarrolla la Procesión del Encuentro entre Jesús y su Madre, enmarcada con un toque de campanas, la música y el estallar de los cohetes. Y como colofón, la Quema de Judas en la plaza del Ayuntamiento, con traca final.