Belén municipal de Almagro. Fiestas

Un trabajo muy cuidado en el que no falta detalle de todo lo acontecido en los primeros años del Mesías para los cristianos. En orden cronológico, el visitante descubre todos los pasajes bíblicos que narran el Nacimiento de Jesús.

Sus más de dos mil piezas, parte de ellas donadas por la almagreña Antonia Ruiz, dan vida en setenta metros cuadrados lo que debió este acontecimiento vital para los creyentes cristianos. Desde la Anunciación a la Virgen, el sueño de San José, la adoración de los pastores, pasando por la visitación de santa Isabel, la matanza de Herodes o el empadronamiento de Jesús están representados en los setenta metros cuadrados de este Belén en el que destaca la esmerada y acertada colocación de las piezas y la excelente iluminación de sus casi 5.000 bombillas.

Sólo una pieza no está contextualizada pero que se ha convertido en seña de identidad de este Belén: una encajera de bolillos que espera a las puertas del Nacimiento para dar a conocer todo sus detalles.

Todos los misterios están contextualizados con la vida de época con algún guiño a la vida manchega. Lavanderas lavando en un río, labradores arando y cosechando, mercaderes, pastores... además de escenas de la vida cotidiana en la calle con niños jugando, comiendo gachas, en casa del herrero, del carpintero, del panadero, del barbero, así como una representación de la matanza del cerdo son algunas de las escenas representadas por las más de dos mil piezas que forman este Belén de Almagro.