Según las conclusiones del I Congreso Nacional sobre Caza y Desarrollo Rural, celebrado en Toledo en el año 2011, la caza debe ser entendida como el primer subsector económico productivo del sector primario, especialmente significativa para municipios rurales y zonas desfavorecidas, siendo la actividad cinegética un elemento esencial en el mantenimiento de la población, en la creación de puestos de trabajo, en la vertebración social, y en la conservación del medio natural.
La contribución de la actividad cinegética al mantenimiento de la biodiversidad y al desarrollo económico de las zonas rurales desfavorecidas ha jugado siempre un papel fundamental y ahora se plantea un nuevo reto de futuro: el impulso definitivo del sector, ligado a la sostenibilidad del medio natural y la perdurabilidad de la actividad económica anual, dentro del propio entorno rural. Para ello, se hace necesaria la realización de diferentes actuaciones turísticas que permitan su rentabilidad en los periodos de veda.
Estas jornadas versarán sobre los diferentes aspectos culturales, económicos, y sociales que subyacen en la actividad cinegética, y su gran repercusión en el desarrollo rural de numerosas comarcas de Castilla-La Mancha.