La Romería comienza en la madrugada del primer domingo de agosto con la Traída de la Virgen desde la ermita de la Virgen, en la que se reparten bollos y chocolate caliente para apaciguar el fresco del alba. Al llegar al Hito preparan la imagen de la Virgen, la cargan a hombros y comienzan la carrera hasta el Pocillo de la Virgen, donde comienza la procesión hasta la Parroquia del pueblo. Es el comienzo de las fiestas patronales.
Quince días después, el tercer domingo de agosto, se realiza la Llevada de la Virgen hasta su ermita hacia las dos de la tarde.
A la llegada, y una vez alojada la imagen de la Virgen en su ermita, se da a los presentes oportunidad de reponer fuerzas con unas típicas y sabrosas calderetas de cordero.