La Iglesia de San Francisco de Asís es un bello y singular ejemplo del modernismo en la provincia de Albacete, con fachada en estilo neomudéjar y decoración interior de inspiración bizantina.
El maestro de obras fue Juan Arellano, bajo las directrices de su promotor, Francisco Albalat, Conde de San Carlos, que había cursado unos años de arquitectura.
La fachada principal del templo sorprende por su originalidad. Consta de una sola torre campanario en posición central, coronada por una curiosa cúpula de reminiscencias bizantinas.
En el interior destacan las vidrieras y la cúpula estrellada del ábside, inspiradas en la basílica de San Francisco de Asís, en la región italiana de Umbría.
Otra curiosidad del templo es la utilización de mármol de Carrara para los mausoleos del Conde de San Carlos y su esposa, la Baronesa de Caix. Este lujoso material, uno de los más apreciados de mundo por su blancura, fue usado en varios de los edificios que Albalat mandó construir en Caudete.
En los laterales, y decorando los huecos que antes ocuparon vidrieras, aparecen murales alusivos a la vida de San Francisco, de gran fuerza expresiva e impactante colorido. Están fechados en 1962 y fueron pintados por Pedro Torres Cotarelo, reputado artista local.
En 1996, durante la última restauración del templo, se abre la capilla del Santísimo. Un pequeño y acogedor lugar donde hoy encontramos la Cruz de San Francisco y un bello icono mariano de inspiración bizantina.