Se trata de una iglesia de planta basilical de una sola nave, con ábside rectangular, coro a los pies y dos habitaciones adosadas en un lateral.
Debido a la pobreza de los materiales utilizados, ha sufrido continuas reparaciones, como la construcción de una nueva sacristía y archivo en 1643, o las obras realizadas en 1690 en la nave del templo, que se vino abajo.
Lo más importante fue la reconstrucción realizada entre 1947 y 1949, que cambió la fisonomía del edificio. Con estas obras se alargó la nave y se sustituyó la vieja espadaña por una nueva con orientación sur, al mismo tiempo que los arcos apuntados que sostenían la cubierta fueron sustituidos por arcos de medio punto y al ábside se le daba forma semicircular.