Mascaraque sorprende por lo tranquilo de sus calles y sus acogedoras gentes. Aquí puede conocer su castillo y su Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena.
El castillo no está abierto a la visita turística por ser privado y usarse como vivienda, pero un recorrido por sus exteriores, cercanos a la iglesia parroquial, bien merece la pena.
La iglesia atesora algunas sorpresas, entre ellas el mismo retablo, muy original, y una hermosa y realista talla de Cristo Nazareno. La Ermita de Nuestra Señora de Gracia y la Capilla de los Cristos, que aloja una interesante colección de reproducciones de pinturas de Correa de Vivar (pintor del siglo XVI nacido aquí), son otros lugares de Mascaraque que no debiera perderse...