Los silos constituyen un documento arquitectónico característico de Madridejos y forma parte de su cultura y de la de su entorno. Han llegado hasta nuestros días gracias a la conservación de sus propietarios y a la rehabilitación de las administraciones locales.
Son viviendas excavadas en el suelo de manera artesanal y familiar, compuestas, generalmente por las siguientes estancias: rampa o cana de acceso, Cuadra, Pajar, Pozo, Corral, Desaguadero, Cocina, Dormitorios, Comedor, cuarto o sala de respeto y Almacén o despensa.
Son excelentes para resguardarse del frío del invierno y del calor del verano, ya que su construcción hace que guarden una temperatura constante durante todo el año de unos 20ºC.
Destacan por las peculiaridades de su construcción, pues carecen de vigas colunnas y tabiques las ventanas en caso de existir, son muy escasas y la única luz natural que penetra en ellos es atraves de la caña o rampa de acceso.
Gracias al interés por parte del Ayuntamiento, y de la asociación "El Carpio", en mantener vivo el patrimonio que nos rodea, hoy el Ayuntamiento posee dos silos -éste y el Silo del Tío Zoquete-, dos auténticos museos que nos transporta al momento en el que estuvieron habitados.