Este peculiar museo nos permite realizar un recorrido por parte de la historia de la tauromaquia y la vida de su propietario, el matador Pedro Velázquez. Su amena charla nos cautivará tanto como el gran número de recuerdos de su museo.
Cuenta con unas sencillas pero acogedoras instalaciones, en las cuales podemos apreciar multitud de carteles taurinos, algunos de ellos de gran formato; gran número de fotografías, excelentes trofeos y cabezas de morlacos.
También cabe destacar entre otras cosas, los trajes de luces del maestro, algunas de sus herramientas del toreo, como por ejemplo, capotes de paseo, fundón de espadas, e incluso, documentos antiguos y muy interesantes, como el certificado de nacimiento y defunción de Manolete, o portadas de prensa taurina de todos los tiempos que adornan las paredes.
