El origen de Valdemanco del Esteras correspondió a una agrupación de colmeneros y ganaderos que decidió instalarse en un punto favorable cercano a los molinos de Río Frío, de aguas cristalinas y abundantes, y afluentes del río Esteras.
Valdemanco conserva su historia en armonía con el entorno natural. El arroyo o garganta del Río Frío acoge en sus márgenes una veintena de molinos harineros.
La apicultura ha estado muy arraigada en este pueblo, inmerso en tierras montuosas ricas en floraciones donde instalaron las colmenas en otros tiempo. Los historiadores recuerdan como las mejores mieles de la Orden de Calatrava procedían del Valle del Manco, en la Hoz del Esteras.