Principales atractivos
Pueblo asentado en la Sierra de San Vicente, a 80 km de su capital provincial. Su nombre hace referencia a la planta aromática del hinojo, muy abundante en esta zona y que le otorga a todo el entorno su olor característico agradable y profundo. Además del entorno merece la pena visitar el conjunto urbano de este pueblo y la iglesia de la Concepción.
Qué veremos
El municipio se estructura en torno a un casco urbano en el que predomina la arquitectura tradicional en sus viviendas de fachadas circulares, muros de mampostería, encalados en las plantas bajas; y esquinas biseladas. En su urbanismo destacamos la adaptación al terreno serrano, irregular, lo que hace que las calles no tengan una ordenación clara y sus manzanas sean un poco irregulares. El visitante puede llegar a sentirse como en un laberinto del que seguro disfruta pues no deja de poseer una encantadora belleza, tanta como el edificio de la iglesia de la Concepción, en la calle Juan Carlos I. Pertenece al siglo XVI y es un claro ejemplo de transición del gótico al renacimiento, formado por una sola nave y en el que destaca la torre del campanario y su portada.
Acceso
El acceso es libre.
Te recomendamos
Visitar los restos del castillo, construido sobre una torre islámica, que vigilaba la zona de la Sierra de San Vicente, y el convento que conserva una majestuosa puerta de sillares y decoración renacentista. A pocos metros del castillo puede visitar la cueva en la que, según la tradición, se refugiaron los Santos Vicente, Sabina y Cristeta, Mártires de Talavera, durante la persecución de Daciano.
