El museo propone un recorrido por la evolución artística del pintor Cecilio Mariano Guerrero Malagón, desde los primeros dibujos y óleos de aprendizaje hasta alguna de sus últimas obras, pasando por lo que no ha de considerarse sino meros ejercicios de pintor.
En este Museo está presente el disfrute costumbrista que le produjo siempre bucear en la realidad cotidiana, las fantasmagorías compuestas en torno a Toledo, ciudad que ha convertido en vanguardia y retaguardia de su obra.
El Museo exhibe también parte importante de sus dibujos de guerra y apuntes mediterráneos, donde descubre la luminosidad de los cielos murcianos, y la esperpéntica y dura crítica social ejercida, sobre todo, a través de esta obra gráfica. A su paso por París se dedica una de las salas donde se exhibe la serie de dibujos La Tauromaquia. El impresionismo de muchos de sus paisajes toledanos y sobre todo un expresionismo patente y latente en buena parte de su producción, están presentes también en la muestra.